Nos encantaría que todos los actos de promoción fueran así de divertidos. Tras el grito de miedo de los fans, llegaban rápidamente los de alegría al darse cuenta que las estatuas eran reales y que se trataba de los mismísimos actores.
Incluso estaba Barb Holland, el personaje por el que muchos siguen pidiendo justicia. O bueno, algo así, porque el presentador se disfrazó del personaje y el resultado es realmente hilarante.