
Miércoles 28 de junio de 2017
Miércoles 28 de junio de 2017
Qué duda cabe que hay olores que enriquecen la percepción de nuestro mundo.
De hecho, el olfato es un sentido poderoso: puede ponerte alerta, reducir tu ansiedad o incluso influir en la confianza que te tienes.
Un ejemplo de la importancia de la memoria olfativa es lo que se conoce como recuerdo proustiano (también llamado recuerdo involuntario); la mera exposición a un estímulo desencadena automáticamente un recuerdo intenso del pasado.
¿Te ha pasado que el olor de la comida de hospital, de una bebida alcohólica o del champú de un antiguo amante te llevan directo a los recuerdos? Los investigadores y nóbeles, Richard Axel y Linda Buc, creen que esta estrecha relación entre el olor y las emociones se debe a que la zona del cerebro que interviene en el procesamiento de los olores está situada en el interior del sistema límbico (una zona del cerebro vinculada a las emociones).
Hey, todos tenemos sabores que nos devuelven al pasado, pero en muchos casos un olor es el que nos puede devolver a la infancia o algún momento especial de nuestra vidas y por eso está bueno saber de donde proviene.
Fuente: El País