
Martes 29 de enero de 2019
Martes 29 de enero de 2019
Tenía un tumor en el rostro y esperaba a que alguien le salvara la vida.
Keta es una gatita neoyorquina que estuvo al borde de la muerte y que afortunadamente encontró a la persona correcta en su camino.
Algunos rescatistas y veterinarios ya habían considerado su caso imposible, era demasiado costosa la operación e iba a demandar muchísimo cuidado su recuperación, por lo cual fue inscrita en un 'refugio' donde 'ponen a dormir' a las mascotas.
Sin embargo, su triste destino cambiaría totalmente cuando Kristin Livian (presidenta de una organización sin fines de lucro llamada Unwanted NYC Pets) escuchó sobre su caso.
En su organización Kristin cuida y rescata animales abandonados y Keta no iba a ser la excepción. La sacaron del matadero justo a tiempo, y empezaron a solicitar fondos para operarla.
La campaña fue tan exitosa que personas de todo el mundo donaron dinero, estuvieron a punto de completar la cifra, pero también tuvieron que poner de su dinero para la operación. Tras esto, la gatita pasó rápidamente pasó por el quirófano.
Lo difícil no fue extirpar el tumor ya que afortunadamente era benigno, sino cuidar de Keta durante su recuperación, no podía comer, ver ni respirar de manera correcta ya que el tumor estaba en buena parte de su rostro.
Luego de ingeniárselas para atenderla, Keta poco a poco recobró su fuerza, apetito y vista. Era otra, una felina mucho más feliz y llena de vida.
Recuperada, consiguió rápidamente una familia y ahora realmente disfruta de todo lo que no tuvo, salud, gente que la quiera y una vida tranquila. Todos los animales merecen ser felices.