
Martes 31 de marzo de 2020
Martes 31 de marzo de 2020
Los duques informaron de que no tienen ninguna intención de recurrir a las autoridades estatales, como lo aseguró el presidente de USA.
La mudanza de los duques de Sussex a Los Ángeles se ha visto empañada por una inesperada polémica: este fin de semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, publicó un tuit que comenzaba diciendo que era un gran admirador -y amigo personal- de la reina de Inglaterra para dar después un giro de 180 grados y arremeter contra el nieto de la soberana.
Según el polémico mandatario, su país no cubrirá el costo del dispositivo que vaya a garantizar la seguridad del matrimonio y de su hijo de 10 meses en su nuevo hogar.
"Soy un gran amigo y admirador de la Reina y del Reino Unido. Se informó de que Harry y Meghan, que abandonaron el Reino Unido, residirían permanentemente en Canadá. Ahora han dejado Canadá para venir a los Estados Unidos. Sin embargo, el país no pagará su protección de seguridad. ¡Deben pagar!".
I am a great friend and admirer of the Queen & the United Kingdom. It was reported that Harry and Meghan, who left the Kingdom, would reside permanently in Canada. Now they have left Canada for the U.S. however, the U.S. will not pay for their security protection. They must pay!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 29, 2020
La respuesta del príncipe Harry y su esposa Meghan Markle no se hizo esperar y el domingo emitieron un comunicado a través de un portavoz con el que informaron de que no tienen ninguna intención de recurrir a las autoridades estatales. "Ya se ha llegado a los acuerdos necesarios para costear su seguridad con fondos privados", declararon.
El dispositivo de escoltas que acompaña a la pareja ha sido una fuente constante de problemas desde que anunciaron su decisión de desvincularse del núcleo duro de la monarquía británica. Oficialmente, Harry y Meghan dejaron "royals seniors", es decir, parte del grupo de miembros de la familia real que actúan en representación de Isabel II, este 31 de marzo.