La duquesa de Sussex también recordó las revueltas que provocó la agresión en 1991 de Rodney King, un taxista negro apaleado por la policía de Los Ángeles. En esa época, Meghan Markle empezaba sus estudios en el referido instituto femenino. "Tenía 11 o 12 años cuando empezaron las revueltas, desencadenadas también por un acto de racismo sin sentido. Recuerdo el toque de queda, y recuerdo volver a casa apresuradamente, viendo caer cenizas del cielo y oliendo el humo que salía de los edificios. Recuerdo también haber visto hombres con pistolas y rifles en una furgoneta. Y recuerdo llegar a casa y ver que el árbol que siempre había estado ahí había quedado completamente carbonizado. Esos recuerdos no se olvidan".
