
Miércoles 30 de enero de 2019
Miércoles 30 de enero de 2019
La población de cetáceos migró hacia las aguas del norte de Noruega.
Los arenques son el alimento favorito de las orcas por excelencia. Lamentablemente, el cambio climático ha hecho que los cetáceos se vean obligados a migrar cada vez más hacia el norte en busca de este preciado bocado.
En dos décadas, los arenques migraron 300 km más al norte, dejando las islas Lofoten para encontrar aguas de menos de seis grados, la temperatura necesaria para su reproducción. Estando en este nuevo hábitat por un período lo suficientemente largo como para reproducirse, los cetáceos debieron seguirlos.
"A largo plazo van a intentar avanzar aún más hacia el norte. Si las existencias llegaran a verse muy afectadas, sería una catástrofe ecológica para las ballenas, las orcas, los pájaros marinos y el bacalao", comenta Pierre Robert de Latour, fundador de la asociación Orcas sin Fronteras, según la agencia AFP.
Sin embargo, el investigador asegura afortunadamente que la población de orcas en las costas noruegas parece estar a salvo. Robert de Latour calcula que hay unos 1.500 ejemplares, un número que duplica al que se registraba hace 20 años.
Esto ha hecho que sean muchos los ejemplares que se dejan observar. Y fue en medio de esta migración que una orca y su cría fueron captadas por investigadores, nadando en aguas de tres grados bajo cero. Revisa las espectaculares imágenes que dejó el avistamiento aquí:
Fotos: AFP