Jennifer Lawrence daba por terminado su año sabático para disfrutar de su vida personal con una muy triste noticia: la destrucción total de su granja familiar por culpa de un terrible incendio.
Se trata de Camp Hi-Ho, una amplia propiedad que la familia de Lawrence tiene en Kentucky que en los últimos años su hermano Blaine, que reside allí de manera permanente, estaba explotando durante los veranos como campamento veraniego para jóvenes. Un paraíso natural que el pasado viernes por la noche quedó reducido a cenizas en cuestión de horas sin que afortunadamente hayan tenido que lamentar la pérdida de ninguna vida humana ni tampoco de la de ninguno de los cientos de animales que vivían en la granja.