
Martes 15 de enero de 2019
Martes 15 de enero de 2019
Amigas para siempre.
Es muy difícil, o casi imposible, dar la espalda a una persona o animal heridos. Simone Serfontein, de Sudáfrica, sabe lo que se siente.
En Octubre de 2016, encontró una cría de ardilla que se cayó de un árbol, su madre no aparecía por ningún lado. "Cuando la encontramos, aún era una criaturita rosada sin pelo. Tenía 5 o 6 días cuando la recogimos. Estaba helada y gritaba llamando a su madre, que por desgracia nunca vino a por ella," explicó.
En ese momento no lo pensó dos veces y decidió adoptarla. Sabía que no sobreviviría sin ella. No importa que fuera adorable. "Críar a una ardilla no es tarea fácil. Las primeras semanas la alimentaba cada hora, incluso por la noche tenía que poner la alarma para darle de comer y ayudarla a hacer sus necesidades", admitió Simone. Durante 3 meses, se la llevó al trabajo, y la pequeña Dingetjie dormía pegada a su cuerpo.
"Puse una pequeña caja de zapatos con mantitas dentro, pero no quería dormir en ella. Se sentía cálida y segura conmigo, y hoy en día sigue durmiendo en la cama conmigo. Siempre la llevábamos con nosotros a viajar y parecía que le gustaba. Salía de su jaula de viaje en el auto y se subía a nuestros hombros, disfrutando del paisaje y la experiencia con nosotros".
Pero Simone sabía que antes o después tendría que liberarla. Y cuando llegó ese momento, Dingetjie decidió que no quería despedirse de su rescatadora. Tras pasar algún tiempo fuera por primera vez, terminó volviendo a su casa, y dejarla salir se ha vuelto una rutina. "Casi siempre vuelve por las tardes. Solo ha habido 3 noches que ha dormido fuera, pero ha vuelto por la mañana".
Es más, cuando Dingetjie quedó preñada, eligió hacer un nido en casa de Simone. En vez de un árbol, la ardilla eligió uno de los cajones de la casa y creó un nido con papel higiénico. "Nos dimos cuenta de que estaba bastante gorda, pero siempre había sido más grande que la típica ardilla. Solo unas pocas semanas antes de dar a luz fue cuando noté y vi moverse a la cría en su barriga".
En Abril dio a luz a Tinkie. Por desgracia, la cría falleció unos meses después. El año pasado, en Septiembre, dio a luz a otra cría, Mistie, y Simone pudo criar a otra ardilla porque Dingetjie no producía leche.
Hoy en día, Simone comparte un hermoso vínculo con Dingetjie y su cría. Una amistad que seguramente durará para siempre.