
Jueves 5 de noviembre de 2020
Jueves 5 de noviembre de 2020
El príncipe tuvo el virus al igual que su padre.
Fue en abril del este año donde se comenzaron a conocer varios nombres de figuras públicas y mandatarios contagiados por coronavirus, y las primeras nociones sobre la enfermedad lograron sembrar la incertidumbre en todo el mundo.
Ni siquiera la realeza británica escapó de esto: en esos días se reportó el contagio que vivió el príncipe Carlos, así como el pronto aislamiento de la reina Isabel II, el duque de Edimburgo, y demás miembros de la Casa Real.
En lo que respecta al Parlamento Británico, el primer ministro Boris Johnson se reportó contagiado y con síntomas graves en su momento.
Con el tiempo, se supo que la reina Isabel se mantuvo siempre a salvo, cumpliendo con sus labores de forma remota y estando al tanto de la recuperación de su hijo mayor.
Actualmente, el príncipe Carlos y Boris Johnson se encuentran recuperados, pero recientemente salió a la luz un contagio no reportado en abril: el del príncipe William, de 38 años de edad.
De acuerdo a un informe exclusivo de The Sun, que presume una fuente exclusiva dentro del Palacio de Buckingham, el príncipe William luchó en secreto contra el coronavirus al momento de estar aislado, aproximadamente desde el 16 de abril.
Es decir, hubo un par de semanas en que ningún miembro de la Familia Real Británica atendió eventos físicamente, y de acuerdo al informe, William manejó responsablemente su diagnóstico al entrar en cuarentena total dentro del Palacio de Kensington.
Pese a esto, la Familia Real tuvo una poderosa razón para mantener oculto el contagio del tercero en la línea de sucesión al trono. La fuente del informe lo explicó: