
Jueves 12 de julio de 2018
Jueves 12 de julio de 2018
Hemos visto situaciones tiernas y la que te mostraremos a continuación.
"Como fotógrafa de partos, cada ocasión en que lo hago es especial, pero esta familia tiene un sitio especial en mi corazón. He fotografiado 2 de los 3 partos de Brooke, y en ambos casos, hubo un miembro especial de la familia ahí para ayudarla"
En el 1º, al nacer su hijo Boyd, tenía a un corgi llamado Ryder, muy cariñoso. Todo el rato iba a ver a su dueña para ver que estaba bien. Se dejaba abrazar durante las contracciones y la vigilaba mientras caminaba para paliar el dolor. Le daba espacio y amor. Por desgracia, Ryder no llegó a ver el parto siguiente, pero su hermano Ranger estuvo ahí.
Era algo bonito de ver: el vínculo entre madre, bebé y mejor amigo del peludo. Cada vez que veía al perro interactuar con Brooke (la madre), sacaba todas las fotos posibles, sabía que era especial.
Cuando nos trasladamos a la piscina para partos, Brooke progresó muy deprisa. Ranger se sentó en el sofá vigilando. Este parto parecía más duro e intenso que el anterior, pero lo consiguió.
¡Y fue una niña! Se llamó Berkeley y Ranger no paraba de saltar para conocerla. Parecía orgulloso.
Cuando la fotógrafa llegó a su casa empezó a revisar el material. "Le mandé algunas fotos a Brooke y ella no se había dado cuenta de que Ranger nunca se apartó de su lado. Me alegró haberlo captado y que ella ahora pueda ver cosas que de otro modo no habría notado", dijo a boredpanda.
"Las reacciones en Facebook fueron geniales: nadie reportó las fotos por desnudez, nadie desaprobó lo ocurrido, nadie se fue de mi página. El parto es algo crudo, y algunas personas no están acostumbradas a verlo. Pero tampoco necesita ser ocultado. Con la historia de Ranger, solo recibí respuestas positivas. Me alegra haber compartido la belleza de la vida y la fortaleza de esta mujer a través de los ojos de Ranger", aseguró la artista.