Miércoles 30 de noviembre de 2016

¿Lo peor? Son muchísimo más cotidianos de lo que creías.
A esta altura de la vida tenemos incorporados ciertos hábitos que pueden atentar con nuestra salud. Conductas, creencias, conocimientos populares que tenemos tan arraigados y que creemos que están bien que es bueno poner atención a estos datos que te damos a continuación:
Mito: Puedes recuperar las horas perdidas de sueño de la semana el fin de semana.
Verdad: Solo necesitas dormir de 7 a 8 horas diarias.
Mito: Deberías tomar una ducha una o dos veces al día.
Verdad: Sólo deberías ducharte cuando lo necesitas.
Mito: Deberías tomar vitaminas para hacer tu cuerpo más sano.
Verdad: Sólo un doctor puede decir si deberías tomar vitaminas o no.
Mito: Deberías darte la vuelta cuando alguien tose o estornuda.
Verdad: No deberías ni estar en el mismo edificio que una persona enferma.
Mito: Cuanto más dormimos, mejor.
Verdad: Dormir más de 8 horas puede causar letargo.
Mito: El microondas destruye todos los elementos sanos en tu comida.
Verdad: La radiación del microondas no rompe átomos o moléculas.
Mito: Deberías lavarte los dientes después de cada comida.
Verdad: Deberías lavarte los dientes dos veces al día.
Mito: Usar una alarma es la mejor manera de despertarte.
Verdad: Despertar de pronto puede ser malo para ti.
Mito: Deberías dormir una siesta después de comer.
Verdad: Dormir después de comer te hace ganar peso.
Mito: Una mochila es la forma ideal de llevar las cosas
Verdad: Sólo si está 5 cm. más alta de tu cintura y todas las correas están bien abrochadas.
Mito: Siempre deberías tener tu casa completamente limpia.
Verdad: La limpieza máxima incrementa las posibilidades de desarrollar alergias.
Mito: Todas las gafas de sol te protegen del sol
Verdad: Sólo las gafas de sol de alta calidad pueden protegerte de los rayos del sol.
Fuente: UPSOCL