Constanza Michelson reflexiona sobre la sensibilidad cuqui: una estética infantiloide y tierna, pero a la vez inquietante y siniestra que ha calado hondo en la política mundial.
Porque nada es tan fácil, la reconocida psicoanalista y escritora recorre los vericuetos de la vida cotidiana actual para encontrar una salida o al menos disfrutar el recorrido.