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Sábado 16 de enero de 2021
La cantante británica Lily Allen, en conversación con el podcast The Recovery, se refirió a una de las épocas más destructivas de su vida: cuando estuvo de gira con la estadounidense Miley Cyrus en el Bangerz Tour 2014.
"Seis meses después de que naciera mi hijo menor nos quedamos sin dinero y tuvimos que salir a la carretera de nuevo y tenía como 14 kilos (de sobrepeso) y no me sentía una estrella del pop en absoluto, así que comencé a tomar esta droga llamada adderall, que es como la velocidad, para perder peso. Me volví adicta a esta droga porque me hacía invencible y podía trabajar muchas horas y ser todas las personas que debía ser fuera", dijo la artista, quien se unió a la gira por Estados Unidos con Cyrus.
Según comentó, se trató de un tour "altamente sexualizado (...) No podría haber sido menos lo que sentía".
"Apoyaba a esta chica, que era mucho más joven y atractiva de lo que me sentía, y empecé a comportarme mal de muchas formas. Empecé a engañar a mi marido y siempre bebía mucho alcohol para aliviar las drogas. Luego me di cuenta de que me levantaba por la mañana y me tragaba esas mini botellas de vodka o whisky, lo que fuera, sin las drogas, nunca más", detalló Allen.
Producto de sus adicciones, reveló la británica, "perdí mi matrimonio. Y mi casa. Esa que me había costado diez años de trabajo poder comprar. También perdí amigos y claramente mi carrera comenzó a hundirse".
Tras algunos intentos de rehabilitarse, Allen logró recuperarse. "Tengo que estar sobria, sobre todo por mis hijas", sostuvo.
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