Australia debe sin embargo llegar a un acuerdo definitivo con AstraZeneca sobre el coste de la vacuna, y además falta por definir un fabricante local.
Por el momento, las autoridades sanitarias ya disponen de un acuerdo con una empresa de equipamiento médico estadounidense, Becton Dickinson, para el suministro de 100 millones de agujas hipodérmicas y jeringuillas para vacunar a la población.