
Jueves 8 de febrero de 2018
Jueves 8 de febrero de 2018
El ave marina alcatraz, pasó largos años de su vida enamorado de un falso pájaro de cemento instalado en una isla desolada
Este miércoles, Chris Bell, miembro de los servicios medioambientales, comentó que "Nigel eligió vivir en Mana y sabemos que era feliz allí porque podría haberse ido en cualquier momento y no lo hizo". "Era un comportamiento raro para un alcatraz".
El mismo Bell encontró el cuerpo sin vida de Nigel junto a su rocosa amada a finales de enero. Cree que fue una muerte natural por su avanzada edad, aunque esta teoría tendrá que confirmarla una autopsia.
Por desgracia, Nigel murió en el momento en que la falsa colonia de alcatraces empezaba a surtir los efectos deseados. Según Bell, en diciembre empezaron a visitar Mana tres alcatraces.
Estas aves no están en peligro, pero necesitan anidar en lugares que no estén afectados por las especies dañinas importadas, como las ratas o los armiños.
"Los alcatraces son unos pájaros especialmente sociables y se basan en eso para decidir dónde vivir. Los señuelos son una forma de decirle a quienes pasan por aquí que este lugar es seguro, que no hay predadores, que se puede vivir bien", explicó Bell.