
Jueves 12 de octubre de 2017
Jueves 12 de octubre de 2017
La modelo y actriz compartió en su Instagram la experiencia vivida con el famoso productor de Hollywood.
La actriz y modelo Cara Delevingne utilizó sus redes sociales para contar su experiencia de acoso sexual con el productor de Hollywood en la polémica, Harvey Weinstein, quien ha sido acusado de numerosas conductas sexuales inapropiadas con mujeres que han trabajando para él.
En su cuenta de Instagram, la protagonista de 'Ciudades de papel' hizo una aterradora confesión: "Cuando empecé como actriz, estaba trabajando en una película y recibí una llamada de Harvey Weinstein preguntándome si me había acostado con alguna de las mujeres con las que me habían visto en los medios", cuentó Delevingne en su post sobre una de sus primeros diálogos con Weinstein. "Fue una llamada muy extraña e incómoda... No respondí ninguna de sus preguntas y me apresuré a colgar el teléfono, pero antes de hacerlo me dijo que si yo era gay o decidía salir con una mujer, especialmente en público, nunca conseguiría el papel de una mujer heterosexual ni podría ser actriz en Hollywood".
"Un año o dos después, fui a una reunión con él en el lobby de un hotel con el director de una nueva película. El director abandonó la reunión y Harvey me pidió que me quedara para charlar con él. En cuanto nos quedamos a solas empezó a presumir de todas las actrices con las que se había acostado, de cómo había conseguido que alcanzaran el éxito y también mencionó algunas otras cosas inapropiadas de naturaleza sexual. Después me invitó a su habitación. Rechacé la invitación rápidamente y le pregunté a su asistente si mi auto estaba fuera. Ella me dijo que no estaba y que no lo estaría hasta dentro de un rato y que debería ir a la habitación con él. En ese momento, me sentí impotente y asustada pero no quería que se interpretara así por si estaba equivocada sobre la situación", agregó.
Pero eso no fue todo. "Cuando llegué a la habitación me sentí aliviada porque había otra mujer y pensé inmediatamente que estaba a salvo. Nos pidió que nos besáramos y ella empezó a hacer una especie de acercamientos hacia él. Me levanté rápidamente y le pregunté si sabía que yo podía cantar. Y empecé a cantar. Pensé que arreglaría la situación... algo más profesional, como un casting. Estaba muy nerviosa. Después de cantar, volví a decir que me tenía que ir. Me acompañó a la puerta y se puso enfrente de ella y me intentó besar en los labios. Lo paré y me las arreglé para escapar de la habitación. Al final conseguí el papel para la película y siempre he pensado que me dio el papel por lo que pasó. Desde entonces, me he sentido horrible por haber hecho la película. Sentía que no lo merecía. Tenía tantas dudas acerca de decir algo... No quería herir a su familia. Me sentí culpable por haber hecho algo malo. También estaba aterrorizada por la posibilidad de que algo parecido le hubiera pasado a muchas otras mujeres a las que conozco pero que no habían hablado nada más que por miedo", concluyó.