
Miércoles 14 de agosto de 2019
Miércoles 14 de agosto de 2019
Su reacción es notable.
Bret Mortimer y su perro Fritz de 2 años y medio, conducen casi todos los días hasta el parque para perros. Por eso, cuando subieron al auto juntos un día, era obvio asumir que ese era el lugar donde Fritz pensó que irían. Pero estaba muy equivocado.
Bret adora a su mascota, por eso, cuando se enteró de la importancia del cuidado oral canino, decidió programar un chequeo con un dentista veterinario.
Ella dijo a The Dodo que pidió una cita para limpiar los dientes de Fritz porque es su mejor amigo y quiere lo mejor para su vida y su bienestar.
Sin embargo, nadie le preguntó a Fritz si quería ir al dentista, y claramente no lo quería. Cuando Bret llegó a buscarlo al veterinario después de la limpieza, Fritz no tuvo reparos en expresar sus sentimientos sobre la experiencia. No estaba para nada emocionado con verla.
Fritz being mad bc I took him to the dentist: a thread pic.twitter.com/3FGtx265CI
— Bret (@bretmortimer) July 27, 2019
Durante todo el viaje de regreso a casa, el can continuó ignorando fríamente a su humana, negándose a hacer contacto visual por lo que ella le había hecho pasar.
— Bret (@bretmortimer) July 27, 2019
Claramente el perro se sentía un poco traicionado, y por eso trataba a Bret con total indiferencia, y no era para menos, al igual que muchos de nosotros, a Fritz no le agradaba para nada la idea de ir al dentista.
Afortunadamente, ese sentimiento no duró mucho. Poco después de llegar a casa, Fritz volvió a ser el perro amoroso que Bret conocía. Volvieron a ir al parque y todo volvió a la normalidad.