
Martes 24 de noviembre de 2020
Martes 24 de noviembre de 2020
Parecen fotos de una película Disney.
Hace un tiempo, el fotógrafo Simon Dell se encontró a una familia de ratones correteando por su jardín. Pero en vez de poner trampas para eliminarlos de ahí, sacó su caja de herramientas y les construyó una aldea en miniatura. Ellos se lo pagaron de la mejor forma, posando frente a su cámara.
"Un día salí a hacer fotos de los pájaros al jardín, y como acababa de cortar el césped vi algo moviéndose en el suelo. Apunté hacia ahí la cámara y me asombré al ver un adorable ratoncito, de pie como los suricatos. Me hizo muy feliz", dijo el artista según recoge boredpanda.
"Supe instantáneamente que era toda una estrella, y corrí adentro a buscar cacahuetes que dejarle. Me senté ahí, esperando y solo tardó unos minutos en volver a por sus golosinas", fue ahí cuando pensó en crearle un pequeño refugio para que se pudiera ocultar y alimentarse.
"Al principio solo estaba este ratón. Tenía un corte en una oreja y lo llamamos George. Apilé algunos tronquitos alrededor de una caja como casa para él y lo cubrí con musgo y paja para ofrecerle algo de refugio."
"Un par de días después me di cuenta de que podría haber más de un ratón dentro del refugio, y no tardaron en salir a por comida."
"Decidí construirles una casa, ya que quería que estuvieran seguros. También, como les daba de comer, pensaba que sería culpa mía si salían a por mi comida y se convertían en presas. Y como fotógrafo, quise crearles un hábitat bonito a la hora de hacer fotos."
"Cuando llegaron más ratones en los días siguientes, hice cambios en el refugio, añadiendo más habitaciones. El interior de la estructura tiene 2 o 3 entradas y salidas, para poder escapar si lo necesitan. Y tras semanas y meses no ha parado de crecer."
"Añadí más espacio y lo preparé para el frío invierno, dándoles la mejor oportunidad posible de sobrevivir. Ya he contado 5 o más ratones, y la hembra, Mildred, está muy preñada, así que esperamos una buena camada de ratoncitos para Navidad."
"Sé que los ratones pueden tener hasta 14 crías, así que quizá construya más habitaciones para ellos. Pero tengo espacio y no me importa vivir junto a estas criaturitas tan adorables y fotogénicas."
"La comida que les doy normalmente es toda natural. Recojo bayas, nueces y frutas que crecen junto a los caminos en la reserva natural de Shire Brook Valley. También les doy la misma mezcla de semillas que les pongo a los pájaros, junto con pipas de girasol y avellanas o nueces. Como golosina les doy un par de gusanos de la harina secos y bolitas de sebo, pero intento siempre darles comida sana y natural."
"Los ratones siguen aquí y viven felizmente. Ahora es invierno y los días son más cortos, así que salen menos. Una vez que oscurece, es difícil velos. Sin embargo, de día les veo salir a por comida y por la mañana ya no queda nada. También les doy puñados de plumas de una vieja almohada para que preparen sus camas en el refugio y se calienten en las frías noches invernales británicas."