
Miércoles 16 de octubre de 2019
Miércoles 16 de octubre de 2019
El Mastín napolitano hizo que un grupo de buenas personas se movilizaran por él.
Este perro tuvo más aventuras de las que esperaba. Floyd, un bello Mastín de 3 años estaba caminando con sus humanos hasta que ellos se equivocaron de ruta en la montaña y el can, no saben bien cómo, se lastimó las almohadillas y no podía moverse.
En ese momento su dueño se quedó a su lado, dispuesto a pasar la noche en la montaña hasta que Floyd pudiera volver a andar porque, evidentemente, él no podía echarse a la espalda los 86 kilos que pesa su perro. Afortunadamente otros senderistas los vieron y alertaron a los equipos de rescate.
Los voluntarios, expertos en rescates que colaboran con la oficina del Sheriff de Salt Lake County, decidieron ir a por el can y su humano antes de que siguiera bajando la temperatura durante la noche.
El equipo de rescate se preparó como si se tratara de una persona corpulenta. Pensaban que tendrían que inmovilizar al can por su seguridad pero no fue necesario, como podrán ver.
Floyd es un buen chico y estaba feliz de ser rescatado. No podía dar ni un paso y entendió que esos humanos raros con luces en la cabeza estaban ahí para ayudarlo.
La historia les ha valido muchas felicitaciones por parte de las miles de personas que siguen el Facebook de este grupo de voluntarios que están preparados para ayudar a quien lo necesite las 24h del día. Y lo hacen de manera desinteresada. El rescate no le ha supuesto ningún coste a Floyd o a su humano.
El can ya está de vuelta en casa, recuperándose de la aventura vivida, una aventura que nunca olvidarán todos los que han contribuido a que tenga un final feliz. Nos encanta la gente de buen corazón.