
Viernes 5 de marzo de 2021
Viernes 5 de marzo de 2021
Lilly estaba jugando en el living cuando, de la nada, se detuvo a olfatear la válvula de gas.
Siempre se dice que los perros tienen un olfato increíble, pero esta vez, la nariz de una gatita fue la que salvó a toda una familia. Su nombre es Lilly y vive en Lake Oswego, en Oregon, Estados Unidos.
La pequeña gata estaba jugando en el piso del living del domicilio, cuando, de repente, se detuvo para olfatear la válvula de gas que estaba junto a la chimenea. Estuvo así varios segundo, lo que llamó la atención de su dueña, Sandi Martin.
"Me acerqué y olí. Había olor a gas natural (…) era muy débil, así que realmente no confiaba a mi nariz. Luego le pedí a mi esposo que lo oliera, y él también lo sintió", dijo Martin.
Rápidamente la familia decidió movilizarse para prevenir cualquier tipo de problema y el esposo de Sandi llamó a la compañía de gas, la que los invitó a apagar todo lo que había en la habitación, incluyendo celulares.
Además, se les pidió abrir las puertas y mantener el espacio ventilado.
20 minutos después, llegó un trabajador de la compañía, quien no pudo llegar antes debido a la tormenta de nieve y hielo que afectaba a la localidad en la fecha que ocurrió el incidente.
"Era una fuga de gas peligrosa (…) probó todas las otras fuentes de gas y salió, cortó la tubería de gas, la tapó y apagó la chimenea", añadió Martin en entrevista con KGW. La mujer aseguró que la gatita "salvó nuestras vidas".
Y es que, según explicó el trabajador, si la gata no hubiera detectado esa fuga, el gas probablemente se habría acumulado y pudo haber causado una explosión o un incendio. ¡Tienen una gata heroína!