Reynolds y Anderson se casaron en 1988, pero terminaron cinco años después cuando ella le entregó los papeles del divorcio. La ruptura fue complicada, con acusaciones de infidelidades, abusos y no ser buenos padres, y se debatió en los juzgados durante varios años hasta que alcanzaron un acuerdo a finales de los noventa.
La apariciones en los juzgados de la pareja y las amargas disputas sucedieron en el mismo momento en el que Diana y el príncipe Carlos se separaban y divorciaban, cuando los diarios contenían actualizaciones diarias sobre los pormenores de la ruptura de la pareja, incluyendo el desliz del príncipe Carlos con la entonces conocida como Camilla Parker Bowles, ahora duquesa de Cornualles.
Pese a todo, Reynolds y Anderson se reconciliaron años más tarde, y ella asistió a su funeral en 2018. Diana sí que tuvo detalles con las personas que la ayudaron.